El camino

Emprender el camino del autoconocimiento es como iniciar un viaje. No es un trayecto lineal ni predecible, sino una travesía con momentos de claridad y otros de incertidumbre. Como cualquier explorador, al principio puedes sentir dudas: ¿Hacia dónde voy? ¿Qué encontraré en el camino?

La terapia actúa como mapa y como brújula. Te ayuda a reconocer tus paisajes internos moldeados por tu historia, a descubrir patrones que quizá antes pasaban desapercibidos y a encontrar nuevas rutas cuando las antiguas ya no funcionan.

En este viaje, habrá subidas que desafíen tu resistencia y descansos que te permitan asimilar cada paso. A veces, mirarás atrás y te darás cuenta de lo lejos que has llegado. Otras veces, necesitarás detenerte para reorientarte. Pero en cada etapa, aprenderás más sobre quién eres y sobre los recursos que siempre han estado en ti.

Conocerse a uno mismo no significa encontrar una versión definitiva de ti, sino permitirte evolucionar, mirarte con compasión y caminar con mayor seguridad. 

La terapia no es el destino final, sino el sendero que te permite crecer y redescubrirte a cada paso, la guía que te acompaña mientras construyes tu propio camino. 

¿Te animas a dar el primer paso?